El Leicester City se ha convertido en el equipo revelación de la Premier League en esta primera parte de la temporada. El conjunto que dirige Claudio Ranieri ha realizado un arranque de campaña admirable y está a solo un punto de liderar la que muchos consideran la mejor liga del mundo.
Todo empezó cuando la temporada pasada, ’los zorros’ se salvaron in extremis de perder la categoría. La agonía y el sufrimiento de las últimas jornadas trajo consigo una profusa renovación en el plantel, empezando por el cuerpo técnico. Y es que Nigel Pearson fue destituido ocupando el ya citado Claudio Ranieri la vacante disponible.
Al italiano se le unieron jugadores como Christian Fuchs (Schalke 04), Shinji Okazaki (Mainz 05), Kanté (SM Caen) , Benoulane (Atalanta BC) , Gökhan Inler (Nápoles) y Dyer (Swansea). Pese a ello, la pérdida de Nick Powell y de Esteban Cambiasso no auguraba buenas sensaciones para la temporada 2015/2016.
El Leicester, por tanto, encaraba la temporada con el claro objetivo de eludir un descenso para el que partía como uno de los favoritos. Pero, en una declaración de intenciones, el equipo encadenaba cinco partidos consecutivos sin conocer la derrota. No obstante, ese arranque sumando en todos los encuentros no iba a estar exento de remontadas agónicas.
Y es que el conjunto que dirige Claudio Ranieri tuvo que ir a contracorriente en los encuentros ante el Bournemouth (1-1), Stoke City (2-2), y, sobre todo, en el choque en el Aston Villa, donde tuvieron que reponerse a empezar perdiendo por 0-2 aunque los goles de Laet, Vardi y Dyer dieron tres puntos que permitieron seguir soñando.
Un sueño, sin embargo, del que se iban a despertar tras perder por 2-5 frente a un Arsenal que daba un golpe sobre la mesa en el campo de un Leicester que ya comenzaba a codearse con los grandes.
Aún así, a esa derrota le han sucedido, otra vez, cinco partidos, ante Norwich (1-2), Southampton (2-2), Crystal Palace (1-0), WBA (2-3) y, el pasado fin de semana, el Watford (2-1) en los que siempre ha sacado algo positivo, lo que le ha llevado a ocupar la tercera plaza de una Premier League que aglutina a los cuatro primeros en dos puntos.
Por delante queda una temporada en la que debe confirmar si las buenas maneras apuntadas se mantendrán pero, lo cierto es que el inicio del equipo es realmente bueno. Pese a ello, el hecho de no haberse enfrentado a Chelsea, Manchester City y Manchester United puede ser una losa importante en la marcha del Leicester.